Aprender a nadar en la edad adulta
Aprender a nadar siendo adulto puede ser una experiencia intimidante.
La natación es una habilidad esencial que puede brindar a las personas de cualquier edad una forma de recreación y ejercicio durante toda la vida. Con frecuencia, los adultos que no aprendieron a nadar a una edad temprana se vuelven reluctantes a aprender a nadar e incluso pueden desarrollar un miedo al agua. Con un poco de paciencia y la orientación indicada, cualquiera puede aprender a sentirse más a gusto y a tener más confianza en al agua o cerca de ella.
Los beneficios de aprender a nadar en la edad adulta
La natación tiene muchas ventajas, por ejemplo:
Proporciona un ejercicio de bajo impacto. La natación es una buena forma de entrenamiento de bajo impacto que somete las articulaciones a menos esfuerzo que otras rutinas de ejercicio.
Ayuda a trabajar los grupos de músculos ignorados. La natación proporciona un entrenamiento de todo el cuerpo. Algunas áreas que la natación ayuda a tonificar incluyen la zona media y otros músculos frecuentemente ignorados, tales como los deltoides, trapecios y músculos dorsales anchos.
Es para todos. La natación es un ejercicio que cualquiera puede hacer. Puede ser una excelente manera de mantenerse en forma, independientemente de su edad, incluso si se está recuperando de una lesión reciente.
Aumenta la seguridad. Ya sea que aprenda a nadar para poder ayudar a sus hijos en caso de que caigan accidentalmente en el agua o por motivos de su propia seguridad, la natación es una habilidad beneficiosa para cualquiera que pase mucho tiempo cerca del agua.
Consejos a la hora de aprender a nadar siendo adulto
Si ha decidido aprender a nadar, es importante tener presente que el proceso de aprendizaje puede tomar un tiempo. Sin embargo, una vez que aprenda, contará con una habilidad que puede ayudarle a mantenerse sano y a divertirse con sus seres queridos durante muchos años por venir. A continuación, se presentan algunos consejos para tener en cuenta mientras comienza el curso.
Empiece lentamente con un buen instructor que tenga capacitación
Al comenzar un curso de natación, puede que tenga algún miedo relacionado con meterse en el agua. Un instructor excelente que cuente con la capacitación indicada le ayudará a superar su miedo proporcionando consejos y trucos para sentirse más a gusto en el agua. Sin embargo, si practica cuando su maestro no esté presente, procure nadar en una piscina vigilada por un salvavidas. Además, debería nadar en el extremo poco profundo de la piscina para poder ponerse de pie si se cansa.
Acostúmbrese a meter la cabeza por debajo del agua
En la mayoría de las brazadas, su cabeza estará por debajo del agua durante un tiempo, por lo que es importante acostumbrarse a tener la cara sumergida. Su maestro le enseñará técnicas para ayudarle a contener la respiración bajo el agua. Cuanto más practique poner la cabeza por debajo del agua, más fácil será la transición a las brazadas.
¡La práctica hace al maestro!
La natación es un deporte físico, y cuanto más tiempo usted dedique a la práctica, mejor lo hará. Pasar más tiempo en el agua también aumentará su confianza y tranquilidad.
Los cursos de natación no son solo para niños. Si usted es un adulto que desea aprender a nadar, es primordial tomar las clases en una escuela de natación con instructores expertos. En la escuela de natación Ocaquatics, nuestro equipo de instructores profesionales trabaja diligentemente para asegurarse de que los estudiantes ganen las habilidades necesarias para sentirse más a gusto y tener más confianza cerca del agua.
Todas las clases de natación tienen lugar en nuestras piscinas climatizadas y bajo techo, en las que siempre se sentirá cómodo. Para conocer más sobre nuestros cursos de natación, no dude en comunicarse con nosotros hoy mismo llamando al 305-969-SWIM (7946) para programar una evaluación gratis.
